La antigua figura del jefe autoritario va quedando atrás. Un buen líder debe inspirar y motivar a su equipo hacia una visión compartida. Colocando a la persona en el centro.
Los valores del liderazgo moderno y su base ignaciana son de suma importancia. Vivimos en un mundo globalizado e interconectado; en las empresas coexisten generaciones diferentes tratando de colaborar juntas, con distintas expectativas y planes a futuro. ¿Cómo liderar a equipos multidisciplinares y multigeneracionales provocando la innovación y la mejora continua? Enfocándose en las personas, mediante la empatía y la escucha.
Las nuevas generaciones han hecho un esfuerzo por cambiar el rumbo de las cosas; cuestionan los procesos y critican las formas en cómo se han desarrollado los liderazgos. Por ello, la funcionalidad del líder estático e impositivo está disminuyendo. Así como las empresas deben actualizarse, sucede lo mismo con aquellos que las dirigen. Un buen líder se distinguirá por su habilidad para transformarse, dependiendo de las necesidades del contexto. Requerimos líderes con apertura, ágiles y visionarios. Que sean conscientes de que solo podrán llegar a las metas, con el apoyo de sus equipos de trabajo.
Modificar la mentalidad individualista, por una de colaboración y apoyo, es esencial para el logro de objetivos al interior de las organizaciones. Estamos viviendo una época de cambios, en que el home office ha modificado el trabajo en las organizaciones. Por tanto, se requieren nuevas formas de gestionar personas.
Los valores del liderazgo moderno y nuestra filosofía académica.
La IBERO y su Maestría en Administración, cuenta con características y objetivos muy particulares para la formación de auténticos líderes; como consecuencia, que encabecen la transformación y mejora en las organizaciones de México y el mundo:
- Desarrollando habilidades para ser líderes responsables y equitativos que ponen en práctica valores humanistas.
- Generando compromiso y capacitación para maximizar utilidades y detectar áreas de oportunidad que redunden en mayor crecimiento de las empresas.
- Fomentando la necesidad de construcción de redes efectivas que permitan explorar nuevas oportunidades de negocio.

Además del prestigio que nos distingue desde 1943, somos una institución académica que forma a sus alumnos en los valores del liderazgo moderno con enfoque ignaciano, traduciéndose así en nuestro modo de proceder ante la vida.
Una responsabilidad ante la vida
“La pastoral universitaria tiene mucho qué hacer para fomentar tal compasión inteligente, responsable y activa, que es la única compasión que merece el nombre de solidaridad”; comparte el sacerdote católico y 29.º superior general de la Compañía de Jesús, Peter Hans Kolvenbach, en el documento “Liderazgo Ignaciano: nuestro modo de proceder”, de la IBERO.
Para Kolvenbach, una profunda empatía es clave para que el estudiante comprenda la realidad y trabaje para transformarla desde su entorno.
“Los estudiantes, a lo largo de su formación, tienen que dejar entrar en sus vidas la realidad perturbadora de este mundo, de tal manera que aprendan a sentirlo, a pensarlo críticamente, a responder a sus sufrimientos y a comprometerse con él de forma constructiva”.
“Tendrían que aprender a percibir, pensar, juzgar, elegir y actuar en favor de los derechos de los demás, especialmente de los menos aventajados y de los oprimidos”, afirma el sacerdote.
Sobre todo, algunas de las características más destacadas, del proceso de formación en la excelencia humana del Liderazgo Ignaciano son:
- Amor
- Humildad
- Escucha
- Desprendimiento
- Discernimiento

Es en el desarrollo de la persona, desde distintas cualidades, donde el liderazgo ignaciano nos convoca a tomar postura, a tomar decisiones y a actuar en libertad:
- Para actuar en favor de los demás, especialmente de los menos aventajados, hay que ser una persona compasiva.
- Buscando cambiar las estructuras que afligen a nuestro mundo, nos referimos a una persona consciente.
- La persona comprometida es aquella que manifiesta el amor en las obras, más que a las palabras.
- Persona contemplativa en la acción, aprender de la experiencia y elegir los medios que mejor conduzcan al fin.
Razones para estudiar en la IBERO
Por eso te invitamos a estudiar la Maestría en Administración en la IBERO Ciudad de México, ya que existen diversas razones que marcarán la diferencia en tu desempeño profesional obteniendo:
- Enfoque para crear modelos de negocio.
- Herramientas para emprender un negocio propio.
- Generación de oportunidades de valor para las empresas.
- Diseño de estrategias para optimizar recursos y beneficios.
- Aplicación de tendencias nacionales e internacionales.
- Toma de decisiones con principios éticos y profesionales.
Entre muchas más.