El escenario educativo en el país se vio afectado por el COVID-19, lo que presentó nuevos retos.
El derecho a la educación fue uno de los escenarios más afectados por la pandemia, además de interrumpirse; no se pudo tener el mismo acceso a la enseñanza virtual por la desigualdad de conectividad que existe en territorios alejados. Un motivo para cuestionar problemas que ya existían, es el Impacto del COVID-19 en la Educación Superior.
Gobiernos de la región observaron retos, tan solo 45% de los hogares tienen conexión fija a internet. Por otro lado, un 40% de las comunidades indígenas en la región se ubican en entornos rurales; un poco más, de 58 millones de personas, están riesgo de exclusión del proceso educativo.
Escenario pos-COVID-19
Aproximadamente 25 millones de estudiantes de educación terciaria y unas 12.000 instituciones de educación superior fueron afectados por la pandemia, lo que modificó el panorama educativo, llevándolo a una profunda reflexión.
Según manifestó el coordinador de programas de UNESCO IESALC, José Antonio Quinteiro, en su ponencia “COVID-19: su impacto en la educación superior y en los ODS”; estos cambios deben de integrar, procesos administrativos y académicos que cuenten con ajustes en los marcos normativos, en la tecnología, comunicaciones y dinámicas de trabajo.
Para Quinteiro, la disminución de estudiantes, la lentitud en la investigación e incertidumbre financiera, crean, a corto plazo, un ambiente de inseguridad laboral para los profesores y personal no docente, este es un desafío al que las instituciones de educación superior deben hacer frente.
Sin embargo, a diferencia de países como EEUU, que presentó en 2019, una baja en su matrícula de 18,2 millones de estudiantes a 17,8 millones en 2020, esto es, un 13% menos; América Latina proyecta una matrícula expansiva a corto y mediano plazo en un escenario post-COVID-19. También, destaca la ágil respuesta del sistema de investigación global, del que la Universidad es parte importante para el rápido desarrollo de la vacuna contra la COVID-19, como parte de un gran esfuerzo colaborativo.

La IBERO afrontando los desafíos del Impacto del COVID-19
Gracias a la reflexión, se creo una agenda común entre la comunidad educativa de la región. En ese sentido, la IBERO organiza encuentros de reflexión para abordar los retos de la Educación Superior, destaca el Foro Nacional ‘Ante la pandemia: Buenas prácticas’, organizado por el Departamento de Educación de la IBERO. La Mtra. Sylvia Schmelkes; vicerrectora académica de la IBERO, señalo en el Foro que, la pandemia excluyó a alumnos, “algunos ya no regresarán a la escuela, no lo podemos permitir. Tenemos que recuperarlos”.
Schmelkes agregó que el impacto del COVID-19 en la Educación Superior, no es a corto plazo, ya que ha marcado a la equidad educativa como un grave problema. Destacó tres puntos a trabajar:
- Las habilidades fundacionales
- La convivencia
- El fortalecimiento socioemocional.
Afirmó que el cambio educativo se debe dar desde las aulas y escuelas hacia el sistema, los docentes serán los pilares del cambio.
Fernando M. Reimers; profesor de Educación en la Universidad de Harvard, opinó que, la pandemia llegó a un mundo que ya tenía enormes retos educativos, no todos aprenden, existe falta de inclusión y competitividad; hay mucha desigualdad, así como, desafíos sociales como el racismo, para los que “la pandemia actúa como gasolina, los empeora”.
El profesor afirmó que “los sistemas educativos ayudarán más a la gente a vivir en un mundo en donde la ciencia y la tecnología son herramientas para funcionar. Además de desarrollar más aprecio y humildad. Aprendimos sobre la de la comunicación entre escuela y el hogar. La sociedad no funciona sin ellas”.
11 ideas para la educación futura aportadas por Reimers:
- La educación tiene que ser integral o no ser.
- La educación tiene que llevar a la gente a generar un proyecto de vida.
- La ética será más importante porque la idea de salir con solidaridad de esta crisis es algo que se aprende.
- Preparación para lo desconocido (flexibilidad, adaptación, supervivencia).
- Capacidad para un aprendizaje más profundo y continuo.
- Personalización.
- Educación basada en problemas y proyectos.
- Currículo y pedagogía de alta calidad.
- Docentes como profesionales: una profesión rediseñada.
- Escuelas como organizaciones de aprendizaje.
- Colaboración entre escuelas y otras instituciones.

Puedes leer nuestro artículo “Becas de posgrado para financiar tus estudios”, para conocer más información sobre la financiación de un posgrado, ya sea, por becas o créditos que tiene la IBERO, también puedes solicitar más informes en el correo electrónico: financiamiento.becas@ibero.mx