¿Sabes lo que es la comunicación política? ¡Entra aquí y además descubre su importancia, elementos y diferencias con otros procesos de comunicación!
La comunicación política ha sido una disciplina de estudio desde que tenemos conocimiento de las civilizaciones. En este post te contaremos a qué se refiere este término, qué realmente no es comunicación política y cuál es la finalidad de ella.
Establecer procesos de comunicación es un factor en común que tienen todos los regímenes políticos, y es que, sin comunicación no existe la política. Estos dos aspectos han sido fundamentales para el desarrollo del hombre, por ejemplo, en la organización de Estados y sus potencialidades económicas, sociales y, por supuesto, políticas.
La unión de estos dos conceptos (comunicación y política) se debe a que los gobernantes necesitan el apoyo de los ciudadanos para desarrollar sus proyectos e ideas y, los gobernados quieren darle a conocer las necesidades y expectativas a quienes los dirigen.
Ahora bien, empecemos por definir muy bien el término central de este artículo iniciando por la base fundamental.
¿Qué es la política?
Es la doctrina que se basa en tomar decisiones para beneficiar y satisfacer las necesidades e intereses de una comunidad o sociedad, desde una posición de mando o autoridad.
Este proceso, generalmente, produce conflictos debido a la diferencia de opiniones, ideologías e intereses. Por ello, la política sienta las bases de comunicación y gestión para el cumplimiento obligatorio de ciertas medidas.
¿Qué es la comunicación política?
Podría decirse que es el proceso de comunicación destinado a influir durante todo el proceso político. Es decir, desde la obtención de los puestos de autoridad a través del convencimiento con fines electorales, hasta de informar desde el mando las decisiones tomadas.
La comunicación política tiene como objetivo principal visibilizar de manera estratégica, el poder de mando por medio de mensajes y narrativas que convenzan con diferentes tipos de audiencias.
Esta disciplina cuenta con 8 elementos que la hacen algo más que simple comunicación con una audiencia, estos son:
I. Emisor y receptor del mensaje
Son dos protagonistas dentro del proceso de comunicación: quien envía y quien recibe. En la política definir ambos lados para cualquier situación comunicativa es crucial.
Por ejemplo, en el caso del emisor es fundamental determinar las diferencias que se realizan desde la institución, desde el individuo y desde el cargo de autoridad. Asimismo, tiene que guardar coherencia con el proyecto político.
II. Objetivo y las expectativas del mensaje
Asociados al emisor, están los objetivos y las expectativas. La efectividad en la comunicación política depende de lo certera que sea la visualización de los objetivos y, que, al mismo tiempo, pueda identificar y adaptarse a las expectativas del receptor.
III. El mensaje y el canal
Los dos elementos más importantes de la comunicación, para muchos, es el mensaje en sí y el canal por el que se transmite. Existen una variedad muy extensa de códigos lingüísticos, gráficos, entre otros.
Estos dos recursos deben adaptarse, fielmente, a las expectativas del receptor y, por supuesto, a los objetivos que tiene el emisor. Ya que, utilizar el canal adecuado hará que diferentes procesos de comunicación sean más o menos eficientes.
IV. Respuesta y el contexto del mensaje
Por último, los dos elementos relevantes de la comunicación política están las respuestas, que normalmente se materializan en votos o encuestas, pero con la transformación digital también es posible medirla gracias a los nuevos canales de interacción pública, como redes sociales y blogs.
Por otra parte, el contexto es todo lo que rodea la situación donde está contenida la comunicación. Y es lo que siempre se trata de controlar en la política, por seguridad como por disminuir la improvisación.
¿Qué aporta la comunicación política a la sociedad?
Como ya lo mencionamos, gracias a la comunicación política, los ciudadanos pueden transmitirle sus necesidades, expectativas y preocupaciones a quienes están en cargos de autoridad para que pongan manos sobre el asunto.
En la política, ganarse los corazones de las personas es la manera más efectiva de alcanzar puestos relevantes para hacer cumplir proyectos y mejorar el bienestar colectivo. Y esto solo es posible a través de esta disciplina.
Además, va mucho más allá de simples lemas que con el tiempo se pierden en la historia. La comunicación política tiene que lidiar con temas sensibles, de mediación, y poder expresar la verdadera esencia de las intenciones de quienes la emiten.
¿Qué no es comunicación política?
Pero ¿todo proceso de difusión de mensajes en la política es comunicación política? Pues, no.
Existen prácticas como la denominada “propaganda oscura” que lo que busca es establecer mecanismos negativos para amedrentar, amenazar la vida y dañar la imagen de sus opositores, generalmente en regímenes fascistas.
Entonces, ¿cómo diferenciar propaganda oscura de la verdadera comunicación política?
Pues, las personas que estudian la comunicación a niveles de maestría y doctorado saben identificar fácilmente sus diferencias, ya que la propaganda oscura:
- se enfoca en vencer a un competidor político a como dé lugar;
- eliminar las posibilidades del contrincante más allá de hechos políticos, a través de provocaciones, amenazas o ataques físicos;
- busca destruir la vida política y social del adversario;
- pretende eliminar al opositor más allá de las contiendas electorales;
- lleva años de labor y continuadas narrativas con el fin de desacreditar y eliminar del espectro político a partidos, personas y organizaciones.
Como se puede ver, en solo algunas de las características de la “no comunicación política”, existen marcadas diferencias entre ambas que hacen fácil el reconocimiento de una práctica sobre la otra.
Para aquellos que decidan dedicarse al estudio y ejecución de la comunicación política, será uno de los aspectos más importantes durante su formación, ya que, en este ámbito, la propaganda oscura o negra tiende a ser más o menos recurrente como medio para desacreditar y vencer en pujas por puestos de mando.
¡Ahora ya sabes un poco más sobre la comunicación política!
Hemos llegado al fin de este contenido y esperamos que ya tengas mucho más claro el significado real de la comunicación política, la importancia que tiene para nuestra sociedad y, por supuesto, lo que puede asociarse a ella de manera equivocada.
¿Has pensando alguna vez dedicarte a diseñar narrativas de comunicación política? ¡Cuéntanos qué te parece este campo y si crees que vale la pena estudiar una maestría para formarte profesionalmente!
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