Cuando una vacante laboral se abre, el proceso de selección ocurre entre un alto número de candidatos y, actualmente, a la hora de seleccionar los reclutadores ven más allá del grado de estudios, experiencia e instituciones académicas por las que los candidatos han pasado; ahora la sección de “habilidades” o “competencias profesionales” tiene más valor y juega un rol decisivo a la hora de elegir a un candidato.           

En este artículo te decimos qué competencias profesionales son las más valoradas por los reclutadores y cómo puedes potenciarlas para que, además de tener más oportunidades de ser seleccionado en las vacantes de tu interés o de obtener ascensos laborales, fomentes tu desempeño personal y profesional. 

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¿Qué son las competencias profesionales?

Las competencias profesionales son aquellas habilidades, conocimientos y aptitudes necesarias para desempeñar tu puesto de trabajo, además de la capacidad de ponerlas en práctica con naturalidad. 

Aunque cada sector necesita de habilidades profesionales particulares, conocidas como técnicas, existen algunas que son transversales y valoradas en todos los ámbitos, llamadas habilidades blandas. 

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Competencias profesionales técnicas

Las competencias profesionales técnicas son aquellas propias de una carrera o puesto de trabajo. Por ejemplo, si eres diseñador, tus competencias técnicas son el manejo de la paquetería Adobe o, si eres programador, el lenguaje Java y Python. Estas aptitudes son fácilmente medibles. Por ejemplo, el dominio de un idioma y de herramientas de software se conoce y valora por puntajes.

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Competencias profesionales blandas

Este tipo de competencias son aquellos atributos personales que están relacionados con tu forma de ser y tu mentalidad, responden a la forma de relacionarse con otros y no son tan fácilmente cuantificables. 

Las también llamadas “soft skills” están adquiriendo una gran relevancia para los reclutadores; aunque un candidato conozca a la perfección la parte teórica y práctica de un una vacante laboral, cada vez se valoran más estas aptitudes y cobra mayor importancia que, por ejemplo, se sea capaz de relacionarse con la gente de manera sobresaliente o motivar a un equipo de trabajo. 

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Competencias profesionales más valoradas

Desarrolla competencias profesionales mediante tu preparación continua.

En los últimos años, los requisitos para cubrir un puesto laboral se han vuelto más específicos y no basta con que cubras los conocimientos técnicos. Actualmente las competencias profesionales más valoradas son:

1. Liderazgo.
2. Habilidades comunicativas.
3. Creatividad. 
4. Resolución de conflictos. 
5. Inteligencia emocional.
6. Adaptabilidad

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¿Qué necesito para ser un buen líder?

El liderazgo se entiende como la capacidad que tiene una persona de influir, motivar y organizar acciones que guíen la forma de ser o actuar de otras personas con la finalidad de lograr metas y objetivos. 

Los tiempos en los que ser líder residía en “se hace porque yo lo digo” ya quedaron atrás; ahora el liderazgo implica mucho más que dar órdenes. Entender que los equipos de trabajo están conformados por personas con diversas habilidades, lograr que todas se sientan apreciadas y motivadas para que trabajen en armonía y logren un objetivo en común es el nuevo enfoque del liderazgo.

No se trata, pues, de ser simplemente un buen jefe, sino de poseer las competencias profesionales que un líder ha de tener: 

• Buena comunicación.
• Toma de decisiones. 
• Escucha activa.
• Empatía.
• Trabajo en equipo.
• Planificación y organización. 

El papel de un líder no necesariamente lo lleva un jefe, sin embargo, lo ideal sería que un jefe siempre sea un buen líder.

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Importancia de la comunicación efectiva

Es imposible que un equipo de trabajo logre sus metas si no sabe cuáles son. La comunicación es clave para transmitir las ideas y ésta tiene que ser transparente, clara y concisa. Sin embargo, la comunicación efectiva va más allá de compartir información; debe tomar en cuenta el contexto de la organización y de los involucrados para emitir el mensaje apropiado en el momento pertinente.

La comunicación es efectiva cuando el emisor y el o los receptores no sólo obtienen el mensaje, sino que lo comprenden y lo apropian como suyo. Los beneficios de una comunicación efectiva son la generación de confianza y lealtad por parte de los colaboradores potenciando su productividad, permitiendo así alcanzar los objetivos corporativos. 

La bases de una comunicación efectiva son: 

• Mensajes claros y concretos.
• Ideas ordenadas. 
• Ser bidireccional. 
• Utilizar el canal adecuado.
• Tono de voz apropiado.  

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Creatividad para no creativos

Se piensa que la creatividad es únicamente necesaria en puestos relacionados con el mundo del diseño, de la publicidad o del periodismo, pero todas las profesiones requieren un grado de creatividad que permita explorar distintas formas de realizar sus actividades diarias. 

La creatividad no es precisamente hacer el descubrimiento del siglo, sino innovar para hacer el trabajo de forma más eficiente. Por ejemplo, para reducir costos en la producción, para vender la idea a un posible cliente o para diseñar y construir un edificio sustentable y moderno. Que poseas ingenio para resolver las situaciones que se presentan en el día a día en el ambiente laboral es altamente valorado en las empresas. 

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Resolución de conflictos

Lo ideal sería que en el ambiente de trabajo jamás existieran conflictos ni malos entendidos, pero la realidad es que en algunas situaciones uno o más colaboradores pueden tener distintas percepciones, ideas u opiniones que afecten el clima laboral y, con ello, al rendimiento de sus compañeros.

Más allá de evitar que jamás existan conflictos en el trabajo, la clave está en que los resuelvas de la mejor manera posible cuando se presenten. 

Claves para una resolución de conflictos exitosa: 

• Detectar el conflicto oportunamente. 
• Tener claro lo que se quiere solucionar. 
• Hablar con todas las partes involucradas. 
• Evitar faltas de respeto. 
• Negociar para que, si es necesario, alguna de las partes ceda.  
• Darle seguimiento a la resolución.

Es importante que tengas en mente que resolver conflictos no es sinónimo de que todos los involucrados obtengan lo que desean o se vean beneficiados. En algunas ocasiones, alguna de las partes tiene que acceder a los acuerdos que se tomen para la resolución, lo que debes buscar es que esa persona no sienta que es un ataque personal, sino que las circunstancias de ese momento requieren las medidas pactadas para continuar con el flujo de trabajo. 

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Inteligencia emocional: Más que controlar lo que sientes

Anteriormente se pensaba que era posible reprimir las emociones y sentimientos para simular que no existían y que así éramos capaces de mantener la cabeza fría y objetiva en todo momento. Sin embargo, hoy se sabe que eso es imposible porque los seres humanos experimentan emociones todo el tiempo; lo importante es cómo las gestionamos y el impacto que eso tiene en las distintas esferas de la vida. 

La inteligencia emocional va más allá de identificar el sentimiento que provoca una situación en particular o, incluso, de pretender que no se experimenta ninguna emoción. Esta inteligencia es la capacidad de reconocer los sentimientos, identificar qué los produce y reaccionar de la mejor manera posible, además de la habilidad de reconocer los sentimientos de otros, comprenderlos y relacionarte con ellos. 

Esta competencia es fundamental para el desarrollo profesional porque es importante que tengas claro que las personas de cada equipo tienen sentimientos y pensamientos propios, los cuales pueden beneficiar o afectar su rendimiento. Debes poseer la habilidad de comprender las emociones de un equipo de trabajo y lograr que todos puedan desempeñarse de manera óptima para así conseguir los objetivos personales y profesionales.

Los elementos de la inteligencia emocional son:

• Autoconocimiento. 
• Autocontrol. 
• Empatía. 
• Relaciones interpersonales. 
• Motivación. 

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Adaptabilidad en un mundo cambiante

Posees la competencia profesional de la adaptabilidad cuando eres capaz de modificar tus hábitos y ritmo de trabajo para ajustarte a una organización, a un puesto de trabajo o a un ambiente laboral distinto al que estás acostumbrado en un periodo de tiempo considerablemente corto.

Tener la capacidad de adaptarte a un ritmo de trabajo distinto es indispensable para sobresalir, ya que es importante ser un elemento que se inserta con naturalidad y no modifica negativamente el desempeño de las demás partes. Cuando un elemento no encaja, afecta el desempeño de todas las otras piezas. 

Si algún día tu jefe te dice que un proceso que se ha realizado de la misma forma durante mucho tiempo va a cambiar o desaparecer y tú no muestras disposición para ajustarte al cambio, puede ser tomado como una actitud que amenaza al desempeño de la organización. 

Transmitir que estás abierto al cambio y tienes flexibilidad para adoptar nuevos hábitos es esencial para cubrir con las necesidades actuales del mundo laboral. 

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¿Por qué necesito desarrollar mis competencias profesionales?

Todas las personas que forman parte del mundo laboral necesitan en mayor o menor medida las habilidades mencionadas arriba. Sin embargo, el desarrollo profesional de nivel sobresaliente es una necesidad imperativa si quieres ocupar puestos de mayor jerarquía. 

Las competencias profesionales mencionadas arriba están interconectadas. No es posible ser un buen líder sin saber comunicarse efectivamente, y tampoco lograr una resolución de conflictos exitosa sin la inteligencia emocional que esto demanda. 

Potenciar las habilidades que ya tienes y desarrollar aquellas de las que careces es necesario para alcanzar tus metas profesionales. 

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Importancia de fijar metas profesionales

Si una de tus metas profesionales es llegar a ser el gerente o director de una compañía, es importante que adquieras la mayor cantidad posible de conocimientos y aptitudes que te harán ser el candidato ideal cuando te postules.

Primero, debes identificar las aptitudes profesionales que se requieren en el puesto de tu interés, hay muchísimas competencias y no todas son requeridas o valoradas en la misma medida para determinados puestos. Un abogado necesita muchas habilidades comunicativas y de resolución de conflictos, mientras que un project manager requiere de una capacidad de liderazgo sobresaliente. 

Después, debes ser muy honesto contigo mismo para reconocer qué competencias ya posees, cuáles son las que debes potenciar y aquellas que debes comenzar a desarrollar desde cero. Una vez que has identificado estos puntos, debes establecer un plan de acción para comenzar a potenciar estas aptitudes 

Independientemente de cuáles sean tus metas profesionales a corto o largo plazo, es importante que trabajes en desarrollar tanto tus habilidades técnicas como las habilidades blandas para ser un elemento de alto valor en tu equipo de trabajo. 

Además, a pesar de que las competencias profesionales son muy valoradas por los reclutadores, no son exclusivas del mundo laboral. Éstas tienen impacto positivo o negativo en todas las esferas de la vida, dependiendo de qué tan desarrollada tenga cierta habilidad. 

Es muy probable que alguien que tiene dificultades de comunicación en su trabajo, también los tendrá con su círculo cercano de familiares y amigos. Por este motivo, trabajar en potenciar nuestras habilidades es una inversión que se verá reflejada más allá del ámbito laboral, mejorando tu calidad de vida. 

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¿Qué opciones tengo para adquirir nuevas competencias profesionales?

Desarrolla competencias profesionales mediante tu preparación constante.

Las competencias profesionales son como otros muchos aspectos de nuestra vida: no se nace con ellos, sino que se adquieren y potencian a lo largo de la vida. Varias personas te dirán que no hay mejor forma de adquirir nuevas competencias profesionales que siendo parte del mundo laboral, pero en el trabajo se espera que ya tengas esas habilidades y ahí las potencies, no que las adquieras desde cero. 

Actualmente existen muchas opciones que se enfocan en desarrollar las competencias técnicas, sin embargo, no todos los programas académicos hacen énfasis en las habilidades profesionales blandas. Encontrar una oferta académica que cubra estas dos necesidades es fundamental para hacer una inversión de valor.

Existen cursos, talleres o diplomados que aportan este tipo de conocimientos y experiencia, pero los programas como especialidades, maestrías y doctorados tienen mayor peso y reconocimiento debido a su mayo nivel de exigencia.

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Competencias profesionales IBERO

La Universidad Iberoamericana es consciente de que el mercado laboral exige una formación constante, actualizada y competente y, por ese motivo, está comprometida con brindarte programas y planes de estudio integrales que, además de aportar conocimientos teóricos de calidad y actualidad, te permitan desarrollar y potenciar tus competencias profesionales. 

Si estás pensando en continuar con tu formación académica y profesional, la IBERO es una excelente opción para dar este paso.